Todo comenzó en una de las salida habituales del club un jueves en la noche, en medio de la charlas Lady puso la propuesta la cual a todos les agrado y el programa se fue armando.

Así las cosas se decidió realizarla el primer puente de noviembre para lo cual hicimos reserva de una finca tradicional campesina, solo a unos pocos kilómetros de los termales.

La hora de salida se programo para el sábado a las 2 pm. a lo cual en total salimos 6 scooters y 11 personas, de las cuales eran dos Xciting 500, dos Downtonn 300, una Bet & Win y una Agility RS 160, el clima no pudo ser mejor, sol desde le comienzo, aunque en la subida a Minas las nubes nos dieron un pequeño saludo, pero no alcanzo a llovernos

Con calma pero a paso seguro llegamos a Santa Rosa de Caval mediando las 7:00 pm. encontrándonos con los encargados de la finca para llevarnos al lugar de descanso. Una finca tradicional campesina sin mayores pretensiones y muy sencilla a borde de carretera.
Una vez acomodados almorzamos y la mayoría se presto a ir a relajarse a las cálidas aguas termales con prontitud.

Ya el Domingo partimos a las 10 am hacia Buga, pues algunos teníamos promesas que cumplir y era el momento oportuno de viajar. Haciendo un recorrido largo para conocer nuevos caminos, podemos decir que bordeamos todo el Quindio. Fueron al rededor 5 horas de camino y por supuesto, paradas para las fotos y el disfrute de un delicioso almuerzo en el Parador Rojo.

Ya faltando solo unos pocos kilómetros, nuestra Agility no pudo más y su motor se detuvo, así que decidimos detenernos en un montallantas en el camino para reparar lo dañado y poder seguir el camino, por fortuna conseguimos los repuestos necesarios, aunque de segunda, pero funcionales.
Terminamos a eso de las 10 de la noche en solucionar el problema y nos fuimos con prontitud a descansar al hotel a solo media cuadra de la iglesia.
Una ves el sol salia en la mañana nos prestamos a cumplir nuestro compromiso con el creador y agradecer por toda su gran bondad y ayuda.


Ya punteaban las 9:30 am cuando retomamos el camino hacia nuestro hogar, Medellín nos esperaba con los brazos abiertos y el camino de más de 400 Km los debíamos hacer con calma para no forzar mucho el motor de la Agility, así que con paso constante y calmado, nos regresamos con calma y aprovechamos para tomar una que otra foto en el camino, disfrutar de buena comida y hacer la ruta un poco más larga para ver mejores paisajes.
Agradezco muy especialmente a todos mis compañeros de viaje que con su valiosa ayuda y acompañamiento. Sin su ayuda no hubiese sido posible solucionar nuestras dificultades.
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2014/11/03 |
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TERMALES Y BUGA |
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2014/11/02 |
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